A pocos meses de finalizar su mandato, el presidente de Bolivia, Luis Arce, se perfila como uno de los gobernantes menos populares de la región, solo superado por la peruana Dina Boluarte. Sin embargo, en una entrevista exclusiva con LA NACION, el mandatario boliviano defendió con firmeza su gestión, asegurando: «Yo entré por la puerta y me voy por la puerta, a pesar de los bloqueos, los paros y el intento de golpe de Estado del año pasado».
Tensión con Argentina y críticas a Milei
Arce reconoció que las relaciones con Argentina no atraviesan su mejor momento y responsabilizó al presidente Javier Milei por sus declaraciones sobre la economía boliviana. «Milei ha cometido una injerencia hablando de la economía boliviana. Yo también tengo mucho para hablar de la economía argentina y tendría muchísimo para decir. Pero me reservo para cuando solo vuelva a ser un profesor universitario», afirmó con ironía.
Además, el mandatario rechazó las acusaciones de la ministra argentina Patricia Bullrich, quien en su momento sugirió la presencia de fuerzas militares iraníes en Bolivia. «Que nos demuestre eso. Nunca lo hizo. Ese tipo de acciones generan mala relación entre dos países», sostuvo.
Crisis económica y defensa de su gestión
Durante la entrevista, Arce admitió los graves problemas económicos que enfrenta Bolivia, como la escasez de combustible y dólares, pero atribuyó la crisis a la falta de inversión en exploración de gas durante el gobierno de Evo Morales. «Exportábamos 6000 millones de dólares en gas al año, pero ahora apenas llegamos a 1600 millones. Evo no exploró nuevos yacimientos», explicó.
El presidente defendió sus medidas para reactivar la producción de hidrocarburos y biocombustibles, aunque reconoció que los efectos tomarán tiempo. También culpó a la oposición por bloquear un préstamo clave de 1800 millones de dólares en 2023, que, según él, hubiera aliviado la crisis actual.
Fractura política y futuro del MAS
Arce criticó la división dentro de su partido, el MAS, y desestimó las encuestas que favorecen a la derecha en las próximas elecciones. «La derecha nunca superó el 30% de apoyo. ¿Cuándo ganaron como nosotros con el 55%?», cuestionó.
Respecto al llamado de Evo Morales a anular el voto, el presidente minimizó su impacto, aunque admitió que tendrá alguna incidencia.
Balance final: «Mantuvimos la democracia»
Al evaluar su gobierno, Arce destacó los avances en industrialización y la resistencia ante las protestas y el intento de golpe de Estado de 2024. «Somos el gobierno que mantuvo la democracia pese a todo. Muchos no creían que llegaríamos a estas elecciones, pero aquí estamos», concluyó.
Con su salida en noviembre, Arce deja un país con desafíos económicos y una izquierda dividida, pero insiste en que su legado será haber garantizado una transición democrática en medio de la adversidad.